Cuando se habla de Liderazgo ‘Lean’ puede haber muchas maneras de abordarlo pero hoy quiero centrarme en el papel de los mandos dentro de un proceso de transformación.

La Cultura Lean no es algo que empiece y acabe, si se pretende que sea duradera y sostenible debe tratarse como una transformación cultural centrada en el VALOR AÑADIDO (lo que nos une al cliente) y en las PERSONAS.

Por ello las personas están en el centro del Modelo del Sistema de Producción Toyota (TPS).

El papel de los Mandos/Directivos es clave en una transformación cultural de esta envergadura y deben ser y actuar de un modo ejemplar, actuando como abanderados del cambio en cada nivel de la organización.

Debe tener un compromiso con el Desarrollo Propio:

  • Practicar los valores en el día a día, predicando con el ejemplo. “Momentos de la Verdad”
  • Aprendizaje continuo
  • Buscar apoyo en los superiores, los líderes no se desarrollan “solos”

El mando debe ocuparse de la Parte Ocupacional de la Gestión

  • Asegurando el éxito en la Gestión Diaria
  • Promoviendo y liderando una Mejora Estructural

Pero también debe hacer frente a la Parte Humana de la Gestión

  • Teniendo una relación mutua de Confianza con sus colaboradores
  • Motivando para conseguir sacar la ilusión a sus colaboradores
  • Creando un entorno propicio y dándoles guía para su Desarrollo

Por último, debe establecer una Visión clara (True North) y unos objetivos acordes a esta visión. Este aspecto fundamental de la competitividad es responsabilidad de la Dirección y se trabaja en un proceso de arriba a abajo.

El error fundamental de la organizaciones que han intentado imitar a Toyota es creer que copiando las herramientas del TPS  tendrían los mismos resultados. No se ha entendido profundamente cuales son las raíces del éxito de Toyota.

El Sistema de Producción de Toyota es el resultado del ejercicio de Liderazgo continuado en el propósito de generar una cultura empresarial diferenciadora

Jordi Ruiz
Consultor en LEAN TRANSFORMA